Me llamo Mariló Aranda Santiago tengo 17 años y vivo en un pueblo de Málaga. Desde pequeña siempre me ha gustado la caza ya que algunos miembros de mi familia son cazadores. Solo había ido dos o tres veces con mi padre, porque nunca veía a mujeres cazando y me sentía un poco apartada por decirlo de alguna forma, pero después de varios años esta temporada pasada decidí ir con mi padre a una montería por probar.
Iba muy nerviosa la verdad, no había dormido nada la noche anterior pensando en el que dirían cuando me vieran el resto de cazadores, sin embargo me acogieron súper bien, además me llevé una gran sorpresa, ¡No era la única mujer!, había dos mujeres más…
No me podía imaginar que aquel día terminase siendo uno de los mejores días de mi vida, pude disfrutar de mi pasión plenamente, “pinchando” mi primer jabalí en dicho día y por tanto consiguiendo que me bautizaran como montera, sin duda alguna, una experiencia única y muy bonita.
Otra razón que hizo de ese día tan especial es que redescubrí que esta afición no solo se trata de matar como dicen, sino que es mucho más que eso, es el disfrutar del campo, de los animales, de los compañeros, de hacer amistades, desde personas más mayores a personas de nuestra edad o incluso más pequeñas.
Pensando en que muchas mujeres y chicas pudieran estar en una situación como yo antes del día anteriormente narrado, el año pasado cuando tenía 16 años (17 tengo ahora) decidí crearme una cuenta en Instagram para luchar y mostrar la imagen de las mujeres cazadoras a la que llamé “chicas_con_la_caza”.
En ésta subo fotos donde promociono a compañeras cazadoras que me pasan ellas, buscando así mostrar su pasión a todos los seguidores que mi cuenta va alcanzando poco a poco. Hace no tanto, además, por esta defensa mía de promocionar la imagen de los cazadores encargue unas cuantas pulseras personalizadas con la frase “YO SOY CAZADORA”, y “YO SOY CAZADOR”, para todos mis compañeros y todas mis compañeras de afición.
Mis amigas me decían que estaba loca que no me gastase más dinero en la caza y que no subiese más cosas a mi perfil de instagram, que me iba a meter en un lio, pero al contrario yo seguí haciéndolo, y no sólo eso, sino que decidí hacer un texto con mi experiencia y compartirla con todo el mundo, en mi perfil de Instagram. También dicho texto lo grabé en un audio y lo compartí por un grupo. Un texto que además he presentado a los artículos de caza de los presentes premios, donde hice un alegato en favor de la caza, y de lo mucho que merece la pena vivirla como lo hacemos los cazadores. Se hizo viral, pudiendo mostrar a mucha gente lo que siento por la caza.
Desde entonces sigo todos los días subiendo o intentando subir fotos de caza para concienciar a las personas lo que la caza puede ayudar al medio ambiente y lo necesaria que es. Que pese a que como todo cazador y cazadora, las amenazas y discrepancias que recibimos son muchas, y los pequeños ataques diarios pueden desanimar, pero desde el primer momento tengo muy claro que se puede amar a los animales y amar la caza. Que yo prefiero cazar para saber lo que como y que como hace unos días escribí, prefiero ser un jabalí, que desde que nace hasta que muere está en libertad, a ser un guarro de granja que desde que nace hasta que muere está encerrado a base de piensos, siendo así su vida más corta y de algún modo más triste y menos sana que la de un jabalí u otro tipo de animal salvaje.
Por último quería compartir que todos los sábados voy a mis corrales, donde están mis perros, allí los limpio, les cambio el agua, y saco a pasear, por desgracia esto sólo ocurre como comento los sábados, porque durante la semana estudio lejos y no puedo estar lo que quisiera, pero el poco tiempo libre que tengo se lo dedico. Los domingos que se puede voy de montería, y junto con la tarea del sábado, se convierte en los mejores fines de semana que tengo.
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