Manuel Ruiz Beltrán

Manuel Ruiz Beltrán, conocido en redes sociales como  @manu_galgo, gran cazador, gran persona y gran guarda rural, ha sido propuesto a cazador del año de los III PREMIOS PLAYMOCAZA.

Manu es de esas personas que como se dice "Ha echado los dientes en el campo". Comenzó como morralero de su padre, hasta que a los 16 años se sacó la licencia de caza.

Reconoce que desde adolescente tubo pocas amistades, pues no salía los fines de semana por la noche, porque prefería acostarse pronto para madrugar y salir con su padre de caza, junto a que era el único de su clase que tenía como afición la actividad cinegética.

Pero eso a él no le supuso ningún problema, al contrario, le gustaba ser el "bicho raro de clase" y presumir de ser un chaval campero y cazador... Al final, hasta sus compañeros de clase sintieron curiosidad por esa pasión que despertaba cuando hablaba de su hobby, pues era el único que en vez de hablar de botellón , Valentino Rossi o Iker Casillas, hablaba de bretones, muestras y munición. De amaneceres en el monte y atardeceres zorzaleros.


Ya en los estudios superiores congenió con un profesor y una alumna amantes de la caza, y desde entonces mantienen una estrecha amistad a pesar del pasar de los años.

Su auténtica pasión son los perros, y no entiende la caza sin ellos. Sus bretones y podencos son sus fieles amigos. Quizás un día se le olvide llevarse el arma, pero sus animales jamás se quedarán en casa.

El puesto fijo no está echo para él. El prefiere andar km y km detrás de una perdiz que participar en un ojeo y abatir 20...

Él mismo se define en tono jocoso como un cazador "animalista", y es que siempre hace gala de su mala puntería. Sus charlas y lances cinegéticos están más llenas de fallos que de aciertos. Él se lo toma con su envidiable buen humor cada fallo, y por supuesto no falta la culpa a los cartuchos, al sol que estaba de cara o a que hacía mucho viento.

En una jornada de caza con Manu, la risa está asegurada (la carne para el arroz no tanto, mejor ir a la carnicería por si acaso...)

Su pasión por el campo y la caza cogió el rumbo de su vida, y encauzó su vida laboral a este sector.

Se preparó en una academia y posteriormente se examinó para guarda rural, aprobando a la primera y encontrado trabajo a los pocos meses en una prestigiosa finca de caza mayor en el corazón de Sierra Morena...

Actualmente intenta compatibilizar su trabajo de guarda rural (aunque para él eso no es trabajar) con su afición a la actividad cinegética.

Cuando lo oyes hablar de campo, de caza o de caza fotográfica, se le nota que eso para él no es una afición... Es un estilo de vida del que se siente muy muy muy orgulloso.
En RRSS es muy activo contra el acoso y odio animalista, sobre todo a través de Facebook y Twitter, donde son innumerables las ocasiones en las que ha tenido que sacar uñas y dientes (y siempre con su toque de humor e Ironía) para defender a la caza de verdad, la caza llena de valores que su padre le inculcó.

Como veis Manuel es una persona llena de principios y de implicacio que bien merece la nominación a cazador del año.


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