Por fin puedo acercar un nuevo capítulo a esta sección que presente el año pasado y que pretendía recoger todas las esperas realizadas en cada temporada.
Las esperas de la temporada 2021 que hoy presento, quedan ya lejos de las que hoy en día realizo por cuestión de equipos tanto para filmar, ver en la noche, disparar, y por qué no decirlo también hay un mundo en cómo afrontaba las esperas y como hoy las hago, y en ese sentido confío que se vea con esa retrospectiva.
Si debo definir la temporada 2021 de alguna manera fue bajo la consigna de la mala fortuna, y por supuesto de la de tan cerca y tan lejos. Mala fortuna porque pese a ver muchos animales, de tener la mayoría de noches bastante entretenimiento no fui capaz de sumar nada a mi casillero de forma clara. Que hubo dos grandes jabalís que se quedaron en ciernes de cumplir y por esperar que entraran en plaza, me quedé para vestir santos. Y que finalmente el primer guarro que pinche al principio de la temporada y no cobré y el que fallé casi hacia el final, fueron una losa dura a mi confianza que me costó levantar un tiempo. Y todo ello sin olvidarme del accidente que sufrimos con un jabalí fruto de no realizar acciones de caza en el parque de cabañeros.
Evidentemente no son todas las esperas realizadas en ese año las que se muestran y puede que el orden no sea el que se dio de las que si he registrado, pero todas las imágenes son reales y corresponden a cada día que se refleja en el vídeo.
Sin más os invito a acercaros a ver estas desventuras de un cazador corriente en un coto social, donde las esperas son por daños y donde de verdad los cazadores intentamos hacer una gestión adecuada para la conservación y también para la viabilidad de los agricultores y ganaderos. Donde no hay comederos y todos los puestos son al paso, y donde el disfrute de la actividad nocturna en el campo es el hilo conductor de todo.
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