El 20 de marzo de 2022 pasará a ser un día para la historia dentro del sector cinegético e incluso para el mundo rural, por ser el día en que la mayor artería de España, La Castellana de Madrid, se vio inundada por más de medio millón de personas, reunidas para manifestarse contra la deriva urbanita, animalista y pseudoecologista del gobierno socialista podemita. Una marea principalmente naranja, el color de la caza, inundó como un tsunami la capital haciendose ver y notar, en un ambiente festivo y reivindicativo sin precedentes.
Sobre la mesa, el anteproyecto de ley de protección de animal, cuya aprobación es un atentado contra toda lógica en la tenencia de animales, en la selección de razas, en el adiestramiento y uso de animales para tareas fundamentales como las artes de la caza y otro tipo de lindezas que sólo buscan contentar al sector mascotero. La prohibición de cazar en Parques Nacionales, que ya está amenazando la sostenibilidad y equilibrio ecológico de dichos lugares por las sobrepoblaciones, que atenta contra cualquier ética la sustracción de los mismos cuando se está dando, que genera un problema y un gasto en sus zonas de influencia donde antes había riqueza, con el único ánimo político de contentar a una serie de personas cuya única ambición es el odio por un sector cinegético que ni conocen. Tampoco debemos olvidarnos de la prohibición de la caza del lobo que tanto daño puede hacer a los ganaderos y cuya tramitación fue una ofensa contra los criterios científicos, sostenibilidad y de lógica. Y así con mil cosas más.
Convocantes de la manifestación, principalmente el sector cinegético, acompañado de los sectores agricultores, ganaderos, del toro de lidia y otros menos de ámbito rural o no afectados por las políticas comentadas; hicieron un gran trabajo para que todo saliera perfecto, tal y como refleja el éxito de convocatoria viviendose una manifestación que rompió moldes, que pulverizó previsiones y cuyas imágenes quedaran para siempre para todo aquel que dude de lo que se vivió ese día.
En mi caso y debido a mi más que reciente paternidad, me vi imposibilitado de ir, y unirme a mi colectivo y poder sumar en Madrid, pero lejos de quedarme parado los días previos y muy especialmente dicho domingo, hice la manifestación desde casa, llevando a cabo una lucha importante para situar lo que hacían mis amigos y compañeros en la palestra informativa de las redes sociales, muy especialmente de la red de influencia Twitter, donde se vivió una verdadera batalla por posicionar a la caza lo mejor posible. Para mi estadística más de 200 acciones realizadas, que no son moco de pavo. Yo no puedo decir que fui parte presente de la marea naranja que colapso Madrid, pero si puedo decir con orgullo que sume lo que pude y que me siento tan integrado en el movimiento como cualquiera que anduvo por la Castellana.
Además ni puedo ni quiero olvidarme de varios amigos míos que me hicieron vivir la experiencia desde dentro, mandándome fotos, vídeos y haciendome videollamadas y para muestra esta foto donde mis playmocazadores estuvieron allí presentes. Mis gracias a todos ellos.
El éxito fue total, y se puede decir sin miedo, que más del 80% de esas más de 500.000 personas que estuvieron en la manifestación fueron cazadores, que entre otras cosas se puede comprobar sin problema, por el uso de prendas naranjas que los identificaban en la marcha. Y dado que una imagen vale más que mil palabras o escusas, las fotos del día lo corroboran que la marea naranja fue imparable.
TODO UN ORGULLO PARA TODOS NOSOTROS.
Con el sabor de un éxito redondo, con el objetivo cumplido, y a sabiendas que lo gordo estaba hecho ya solo queda dejar que nuestros representantes negocien, soliciten y sobre todo con el respaldo logrado de forma tangible hagan recapacitar al gobierno de los errores cometidos, con el fin de lograr un mundo rural sostenible, con futuro, con conservación y por supuesto con CAZA,
PD. En mi siguiente entrada hablare sobre las consecuencias que ha traido la manifestación en sus primeras 72 horas que no han sido pocas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario