jueves, 30 de noviembre de 2017

por herencia, por convicción y por pasión

En el trabajo estudio inglés. Y el otro día nos hicieron el examen final que consintió en una especie de conferencia donde teníamos que hablar sobre nuestra pasión. Yo no soy de los que crea que hay que esconder lo que uno es y lo que uno siente. Ni corto ni perezoso me decidí a hablar sobre mi gran pasión que es la Caza.
Hoy os comparto íntegramente el texto que realicé eso si traducido al español. Y quiero dedicarle esta entrada a mi profesora Larissa, con la que he aprendido inglés como nunca.
 
"Todos ya lo sabéis, la caza es mi pasión.





Ya lo he contado aquí en alguna ocasión y no es ningún secreto, pero hoy quiero acercaros un poco las razones por las que soy cazador y por la que es mi forma de vivir, además os contaré porque la caza es importante para la naturaleza a pesar de lo que algunos nos quieres hacer creer.





 


¿Un cazador nace o se hace? Mi padre es cazador  y mi abuelo lo fue. Y por ello desde la cuna he tenido una educación donde la caza ha estado muy presente. Desde pequeño he ido con mi padre al monte, lo que se llama en España ser morralero. En esta etapa uno va conociendo la verdad del campo, la verdad del monte, aquella que desde una ciudad y por televisión no se puede aprender. Comienzas a conocer las cosas que te rodean desde los animales y sus necesidades hasta las problemáticas que plantean con su existencia.  La naturaleza no es la que cuenta Disney. Y quizás uno de los grandes problemas de nuestra sociedad hoy en día sea ese, la desnaturalización del ser humano y la humanización de todo. Seguramente todos sepáis que son elefantes, tigres y leones… en cambio seguramente no todos y menos los niños sepan que es un sarrio o como es un pato cuchara… esto es un problema y hace que estemos en el punto en el que estamos, donde queremos urbanizar la naturaleza.  Ahora de mayor es cuando de verdad valoras esas enseñanzas que poco a poco has profundizado. De que gracias a la caza conoces tu entorno y al conocerlo, de lo importante que es cazar para la gestión del medio por un lado, y por otro,  y luego hablare de ello, lo que te llena el alma. Por tanto hay que nacer pero cualquiera puede hacerse cazador o al menos entender cuán importante es.
 
 
 
¿por qué la caza es tan importante para el medio? La caza es una herramienta de gestión y conservación muy importante para la naturaleza, ya que permite realizar tareas que por sí misma la naturaleza no puede y es que cazar no es salir al campo a pegar tiros,  La caza es mucho más. El cazador es ecologista, los verdaderos ecologistas aceptan la caza. Yo soy mucho más ecologista que cualquiera de los que estáis aquí. Y lo soy por puro egoísmo. Soy egoísta. Es así. Para poder cazar necesito cuidar del medio ambiente, necesito invertir dinero en tenerlo en perfectas condiciones. Si el campo está perfecto yo podré cazar más y mejor, soy el mayor interesado en esto. Cuando hay escasez de agua, creamos bebederos y balsas de agua para que los animales beban, y de esta forma no sólo beben animales que cazamos sino también otros animales. Todos ganan. Los cazadores también limpian y mantienen limpios los cortaderos, que son esas rayas que se ven en los montes, en ellas cazamos, pero haciendo esto también estamos evitando incendios. Cuando cuidamos y fomentamos la cría del conejo, lo hacemos para poder cazarlos, pero de esta acción, águilas y linces, ambos en peligro de extinción se ven beneficiados. ¿Sabíais que el lince se está salvando gracias a los cazadores? Muchos no lo saben y otros os lo ocultarán pero el mayor número de linces salvajes se encuentran en cotos de caza. Todo esto me hace sentirme orgulloso de ser cazador.









 
 
Pero ¿por qué cazar? En ocasiones cazar es la única herramienta posible para limitar poblaciones de animales. Estas cuando son elevadas producen daños a agricultores, ganaderos, también pueden sobreexplotar los bosques donde viven y a ellos mismos también. La sobrepoblación crea enfermedades y es por ello que hay que realizar controles de poblaciones para evitar todo esto.






 
Alguno pensará que todo esto está muy bien, pero que a fin de cuenta yo mato animales…entonces… ¿por qué  es mi pasión? Lo primero de todo decir que cazar es matar animales es algo muy simple y muy lejano de la verdad. Como ya he dicho es algo necesario para el campo pero a modo emocional es mucho más. Ante todo el ser humano y su naturaleza le hace ser cazador y siempre ha cazado o matado para subsistir. La muerte es natural y seguramente la muerte por caza sea mucho más justa que la que tiene un cochinillo para navidad. Pienso que nuestra actual vida donde todo lo tenemos tan sencillo como ir al supermercado y coger la bandeja de carne nos hace olvidar que esa carne es de un animal que antes vivía. Y con esto quizás alguno pueda pensar que la respuesta sea ser vegetariano. No lo creo la agricultura vegetariana mata y acaba con más animales de los que se sabe. Pero  volviendo al tema que nos ocupa y para no desviarnos… La caza es mucho más que matar… La caza me permite ir a conocer sitios que de otra forma nunca haría. ¿Subirías a esa montaña porque si? Posiblemente no, pero cuando sabes que allí está tu meta lo haces, esta es la mía. Cazar me permite estar en la naturaleza, disfrutar de la vida que hay en ella. Cuando estás en el campo tú no tienes más problemas, y todo se centra en vivir la naturaleza. Buscar, esperar y engañar al animal es un reto inigualable que despierta en uno sensaciones que no puedo describir. Cuando sientes que un jabalí viene rompiendo monte hacia ti sientes que el corazón se te va a salir por la boca. Los pelos de los brazos se te erizan. Es indescriptible. No hay nada comparable. Es verdaderamente algo que es pasión. Y cuando la caza acaba ésta debe acabar y acaba en el plato y es la mejor comida que existe, natural y deliciosa. Que sabe mucho mejor cuando la compartes con familia y amigos.




La caza se apodera de ti y se convierte en una forma de vida…y desde hace algún tiempo ya es mi locura, jeje. Hace tres años inicie un proyecto muy personal y que me está dando muchas cosas positivas en mi vida. Y que algunos conocéis. Este proyecto se llama PLAYMOCAZA.  Además de cazador soy coleccionista de playmobil. Tengo muchos playmobil es mi hobby. Y como he dicho hace tres años inicié un proyecto que consiste en mezclar mis playmobil con el mundo de la caza. En España decimos que la cabra tira al monte jajaja. Todo empezó con algo inocente, en un foro de playmobil compartí las primeras fotos de Playmocaza. Era un click cazando. La gente se volvió loca, a algunos les gustó mucho y otros no sabían nada de la caza y se quedaron sorprendidos gratamente, no era lo que ellos pensaban pues la caza por general tiene mala prensa, injustamente en mi opinión. Comprendí entonces que tenía una herramienta con la que poder mostrar a la gente, niños y adultos, la caza, de mostrar su verdad y sus valores. Acercarla de una forma diferente. Desde entonces me dedico a hacer fotos a mis playmocazadores bien en el campo, bien en maquetas que hago yo mismo donde por medio de historias acerco los valores de la caza. Es mi forma de defenderla y a su vez  defendiéndola defiendo el medio ambiente y esto me hace sentir muy bien.  


 


Como podéis ver La caza es importante en mi vida por herencia, por convicción y por pasión."
 






domingo, 26 de noviembre de 2017

2011 2012 Caza en Alcoba CUATRO Monterias: Cuervo, Fuente, Solanilla y Rinconada

En esta ocasión os traigo un nuevo vídeo sobre material que tenía guardadito en la caja fuerte de los recuerdos monteros y tras una ardua edición tengo el placer de compartirlo con vosotros.

LA TEMPORADA 2011-2012 fue la segunda que grabe con mi cámara SONY HANDYCAM HDR-XR105E y grabe un total de 4 monterías celebradas en Alcoba (CReal) que es el coto donde cazamos. Las monterías fueron el Cuervo, la Fuente, la Solanilla y la Rinconada.

EN ESTE VIDEO EN CONCRETO NO APARECERÁ NINGÚN MONTAJE CON PLAYMOBIL.

Sin más os pongo el nuevo vídeo deseoso de que os guste.






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lunes, 13 de noviembre de 2017

PlaymoIberalia en la Berrea, con Manuel Click Mateos.

Lo prometido es deuda, y ya os anuncie que el video que presenté para concursar en Cazando con Leica, no quedaría allí y que realizaría el documental entero.

Hoy tengo el placer de compartir con vosotros dicho video-relato al completo, donde intento realizar un humilde homenaje al carismático presentador y cazador Manuel Mateos de Iberalia Tv.

En esta ocasión asistiremos a uno de los mayores espectáculos de nuestros montes, La Berrea, recreado con playmocaza.

Espero lo disfrutéis tanto como yo realizándolo y compartiéndolo con todo vosotros.





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viernes, 10 de noviembre de 2017

Playmocaza en Ancha es Castilla La Mancha

Pues si amigos, los amigos de Castilla la Mancha Media, estuvieron este jueves visitando los mundos de playmocaza. Una experiencia única en la que me trataron divinamente y me lo pase como un enano previamente preparando la playmocueva para tan ilustre visita y durante la grabación, pues Victor y Ricardo fueron estupendos conmigo.

Esa misma noche fue emitido en el programa Ancha es Castilla La Mancha, y este fue el resultado, espero que os guste el reportaje.





Como ya habéis podido comprobar para su visita preparé un bonito diorama donde intente reflejar tanto alguna de nuestras modalidades de caza, así como parte de sus especies más emblemáticas, como por supuesto reflejar nuestros valores y nuestras normas. Próximamente haré una entrada enseñándolo con mayor detalle, entre tanto para muestra un botón.




Así mismo el montaje de perdiz con reclamo que realice mientras estaba en el campo y me encontré con Victor y Ricardo, también muy pronto podréis verlo.






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lunes, 6 de noviembre de 2017

Fortuna de cazar


Hace ya unos años, unos pocos, cuando cursaba mis estudios llegó a mis manos la posibilidad de la lectura y análisis del libro de la Buena Suerte de Fernando Trías y Álex Rovira.

En este libro nos presentaban dos caballeros que enfocan un problema de dos maneras muy distintas, de uno que “sembraba” posibilidades para que lo improbable surgiera y otro que no.

Acordándome de mis tiempos de estudios, ya que me pongo a rememorar, también me acuerdo de la historieta de aquel paisano que le pedía a la virgen que le ayudara a aprobar un examen, y la virgen le contestaba “hijo mío, una hace lo que puede, pero si al menos tocaras un poquitín el libro…”

 Estos dos recuerdos no son ni más ni menos que la evidencia de que la buena suerte puede llegar si las circunstancias propicias como mínimo se siembran, siendo así más sencillo que surjan cosas positivas. No obstante no hay que olvidar que luego hay otra suerte más efímera, fugaz e impredecible que es la que depende totalmente del azar.

Este punto de partida tan peculiar no viene sino por unas reflexiones que me llegan persiguiendo desde el inicio de esta temporada de caza, por mis propias jornadas y por el resumen que algunos compañeros hacen de las suyas propias. Efectivamente enfocando el tema de la fortuna al mundo cinegético podemos observar que tener suerte y tener suerte puede verse desde muchos ángulos diferentes.

Por un lado tenemos la suerte que depende totalmente de azar, por ejemplo la que se realiza en una montería a la hora de seleccionar un puesto, en la que los susodichos se encuentran en una mesa, en sobres cerrados. Ahí por mucho que hagas no se puede hacer más, te toca lo que la injusta fortuna quiera (pongo énfasis en este punto en que este mismo sábado el puesto que seleccioné de entre 47 posturas fue el último que quedó en la mesa sin ni siquiera darme la opción de elegir).

 Por otro tenemos la suerte que se puede cosechar, aquella que depende de nuestras acciones y decisiones, como aquella que hace decidir que las diferentes manchas se den en unos momentos u otros dependiendo del clima invernal u otoñal, de cómo dar la mano de los perros, de hacer mayor o menor ruido en el andado de un rececho, etc.

Cuando hablamos de la primera podemos hablar de suerte está claro, cuando hablamos de la segunda ya no podemos hablar del mismo tipo de fortuna. El caso viene al analizar una jornada cinegética, y a la vuelta de la misma los cazadores comenzamos a narrar nuestras vivencias por el campo. Se oye mucho lo de “he tenido suerte”, o “valla que mala suerte he tenido”. En muchos casos estas frases encierran en sí mismo un terremoto de sucesos que han determinado que parte haya dependido del azar y otras de las acciones propias. Al final el ser humano necesita justificación de todo y a sus propios resultados necesita darles explicación y cuando no la encuentra o no sabe ponerle palabras lo define en muchos casos como fortuna.

 Este sábado sin ir más lejos enfocaba la montería menos fructífera de las que tenemos en el coto, en la que sin ir más lejos jamás ni yo mismo, ni mi padre habíamos ni siquiera conseguido tener un solo lance en los 25 años en los que hemos estado asistiendo a la misma. Como ya he mencionado el puesto que nos tocó fue el último. Las perspectivas eran bajas, para la montería independientemente del puesto que tocara, la meteorología era cuanto menos incómoda por la lluvia prevista, e incluso los días precedentes algún amigo me decía que si tan malas perspectivas había para que me molestaba en madrugar y viajar pudiéndome quedar en casa. Mi respuesta fue clara, “por la mañana las migas que nos ponen están la mar de ricas, el campo siempre da tranquilidad y nos regala cuanto menos unos paisajes con los que sueño cada día de oficina y a la vuelta las judías, o lo que se tercie, esta calentito y reponedor, y además por bajas que sean las posibilidades siempre más tendré acudiendo a la cita que intentándolo desde mi cama”.

El resultado fue disfrutar de la compañía de mi padre, de unas migas que estuvieron en su punto, de unas tertulias con las amistades como siempre enriquecedoras, de un campo que a golpe de lluvia recuperaba su verdor revitalizador, del sonido del agua al golpear en jaras y piedras, de la sensación de frescor y libertad que sólo da la naturaleza, de unas patatas con costillas tomadas a las cinco de la tarde bien calentitas que supieron a gloria bendita y por último disfruté de poder compartir con amigos las vivencias que el campo nos dio.

Con este resumen sólo puedo decir que la suerte que dependía de mí, es decir, no quedarme en casa y acudir, fue fructífera y cumplió de sobra con las expectativas y por tanto puedo decir que la buena suerte me acompaño.

Para los resultadistas diré que además de todo esto con lo que ya me siento feliz, en esta ocasión el campo nos brindó una bonita cochina que tuvo a bien a rondar mi puesto y pude tener un lance donde mi ingenio y destreza salieron vencedores, y mi padre acto seguido otro lance sobre un guarro inesperado que le sorprendió en otros menesteres citándole para monterías venideras mientras se perdía entre jaras.

Sobre esto último podemos analizar cuestiones de suerte como he ido haciendo, pero quizás y sólo quizás haya que dejar de hablar de la fortuna sobre todo en tema de resultados y sí hablar de la fortuna que hemos tenido de tener grandes sensaciones y de haber disfrutado enormemente.

Quizás sea simplista o poco exigente, ya sabemos que siempre habrá gente que todo lo que no sea tener tras de sí una pila de piezas abatidas y grandes sumas de puntuación trofeísta, es tener un mal día de caza. Quizás nuevamente tirando de palabras reiteradas tengo LA SUERTE de no analizar la caza por los resultados y la enorme FORTUNA de disfrutarla y de vivirla apasionadamente en todas sus circunstancias.

2017-11-04 Montería La Quejiga, Alcoba de los montes (Ciudad Real)


 
PD: Os dejo con alguna foto que pude echar en el puesto y que espero sea de vuestro agrado.
 
PD 2: También me lleve la cámara de video y muy pronto os mostraré con más detalle este gran día de caza.











 








 

 

 
 

 

jueves, 2 de noviembre de 2017

Cazando con Leica de Iberalia Tv Parte 1. En mi casa


Bueno como ya anuncie en su día por redes sociales y en este mismo BLOG, que resulte ganador de la primera edición de cazando con Leica en su segunda temporada. Esto suponía rodar un episodio con Iberalia Tv del serial mencionado, en el cual sería yo el protagonista. Para este capítulo en concreto nos trasladaríamos hasta la famosísima finca de Castillo de Viñuelas en la comunidad de Madrid, para asistir a la ronca del Gamo e intentar abatir uno de sus magníficos ejemplares.

 
 



Pero antes de eso tocaba grabar en mi propio hogar algunos planos y conocerme un poco más. Esto fue un viernes y la verdad es que resultó una mañana genial, donde Luis de La Torriente como presentador para esta ocasión y Pepe de cámara me hicieron sentirme de verdad protagonista, donde con mucho cariño me mostraron el interés por mis peripecias cinegéticas, y de mi padre que también participo de la visita.

 

Evidentemente la mañana dio de sí y las cámaras de Iberalia pudieron ver la playmocueva de Playmocaza jajaja, y otras cosas… pero hasta aquí puedo contar jajajaja pero no preocuparse pues próximamente podréis ver en las pantallas del mejor canal de caza todo esto.

 

Si quisiera compartir con vosotros una foto única que nos hicimos Luis y yo jajaja y dar las gracias por un lado a ARDESA con sus marcas MERKEL, HELIX y LEICA ; y por el otro a Iberalia Tv por hacer posible este serial y por el cariño mostrado en todo momento hacia mí y mi familia.

 


Próximamente Cazando con Leica de Iberalia Tv Parte 2. El rececho de Viñuelas


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